martes, 1 de noviembre de 2011

La Hechicera con Alas de Mariposa - Cap. III: Confesiones

< ¿Qué es ese aroma?, me parece familiar, lo he olido en algún sitio. Es suave, pero a la vez intenso y me provoca una sensación de bienestar. ¡Ya lo recuerdo!, es “Sándalo” >

Tal como lo mencioné al inicio de mi historia: “Las personas que creen conocerme, en verdad NO lo hacen, puesto que la idea que inventaron sobre mí es cercana a la ilusión, es una falacia. Ahora se darán cuenta del por qué lo digo:

- No soy ninguna santa, pero tampoco soy una pecadora. He actuado como heroína, mas eso no me libró de cometer errores. Me equivoqué tantas veces, como acerté en otras. De las fallas aprendí y crecí; las victorias las disfruté, pero ninguna de las dos instancias me impidieron seguir, es decir, no me importaba ganar o perder, yo solo vivía el momento y continuaba mi camino.

< Pero, ¿Qué hace un aroma así en este lugar?  Estoy en medio de un templo, en pleno desierto. La arquitectura es monumental. Creo que me encuentro en Egipto. >

- Nunca he dicho totalmente una mentira, pues siempre le agrego toques de verdad (a pesar de que la gente cree que es un chiste o una broma. Créanme, NO lo es…) Desde pequeña me dijeron que las personas que se alimentan de falsedades, terminan siendo “entes falsos”. El tiempo me ha demostrado que así es: “Muchos aparentan ser lo que no son y se engañan a sí mismos; o bien, los demás le hacen ver que es de tal forma y el sujeto, lo termina asimilando sin cuestionarse si es cierto o no”.

- Recuerdo que cuando niña, mis padres me llevaron al teatro y me enseñaron que la vida es como una “obra teatral: “Los actores asumen a lo largo de su camino, diferentes roles que han de representar. Tales papeles pueden ser o no de su agrado, pero aún así los deben encarnar”. La advertencia que me dieron fue esta: “No te aferres tanto a un rol, pues tarde o temprano acabará. No pienses que esto es triste, puede que al principio lo sea, pero al tiempo comprenderás que sucedió por la única razón de AVANZAR… Todo lo que ocurre NO ES en vano”.

< Miro a mi alrededor y veo muchos pasillos… son demasiados. No tengo temor, porque algo en mí me dice que estoy en una zona segura. Quizás me encuentre en “mi hogar”. Sigo caminando, guiándome por mi corazón… >

- Para cerrar el tema de mi infancia, como todos los chicos hice travesuras y confieso que NO me arrepiento de ninguna e incluso, de algunas me siento orgullosa. Recuerdo una en especial que casi me cuesta la vida: “Estaba jugando cerca de la fuente de mi pueblo natal, intentaba practicar mis “trucos de magia” (nivel básico). Cuando de pronto, aparece un chico que me pregunta qué hacía; yo solo lo miré fijamente y en respuesta, le recité un conjuro para convertirlo en mariposa. Instantes más tarde, al niño le salieron alas… PARA NADA, ocurrió lo contrario, al pequeño le dieron convulsiones y litros de espuma salieron de su boca. Sus padres al enterarse de lo que había hecho, me quisieron envenenar y hasta apuñalar. Si no fuera por la ayuda de mis papás que conversaron con esa familia, quizás no estaría escribiendo estas líneas.

- Confieso que conocí el amor… SÍ, para muchos será complejo asumirlo, pero no me importa (aquí va una lección para los que alguna vez me creyeron “insensible”). Como ya saben, mi vida ES diferente a las demás y el amor que sentí también lo fue. No pasó tal como en un cuento de hadas, porque eso no existe… Bueno sí, pero mi caso no corresponde a tal, sino que fue mucho más mágico y real que eso. Nadie ha escrito sobre ese estilo de amor y yo tengo el honor de ser la primera… MIL DISCULPAS, no lo haré, ya que es muy complejo describir y definir lo que experimenté… solo puedo decir: “Gracias por aparecer en mi camino. Estés o no en mi vida, recuerda que nos unirán los lazos invisibles de la eternidad…”. Tal vez sea un “Amor sublime”, pero a fin de cuentas, es AMOR.

< He llegado a una gran puerta cubierta de oro puro. Mis latidos se aceleran por alguna razón. Algo hay dentro de aquella sala que me atrae de sobremanera. Abro la puerta y una luz enceguece mis ojos. >

- Me han dicho en tantas ocasiones que parezco “muda” y hasta “muñeca”; pero yo pienso… “¿Qué les hace pensar eso, sabiendo que mis padres NUNCA se relacionaron directamente con el resto?”.  Lamento decirles que el hecho de que no me exprese ante los demás NO significa que no interactúe con ellos, pues ¿han oído hablar de la comunicación Kinestésica o la Proxémica? (movimientos y espacio – distancia -, respectivamente). Pues bien, llegué a conocer a tantos seres así (animales, humanos y otros) que no me extrañaría poder darles una descripción casi exacta del tipo de entes que son. Así que muda no soy, solamente… OBSERVADORA.

- Debo confesar que a pesar de que la gente me llame “valiente”, yo me considero “cobarde”, porque si veo algo que no puedo superar, salgo corriendo… NAH, no es por eso… Me siento cobarde, debido a mis miedos frente a lo desconocido (aunque por otro lado, aquello me excita…); más bien, es un “temor al futuro”. Me da incertidumbre pensar en el mañana sabiendo que esta vida es tan corta; y que quizás muchos de mis planes no logren concretarse. Sin embargo, ahí nace la valentía… AFRONTAR ese temor y simplemente VIVIR. (Es complejo, pero es entretenido…)

< Me es difícil ver lo que me rodea, pero dentro de lo que puedo observar hay un grupo de seres altos con mantas blancas. Se dan cuenta de mi presencia y me lanzan un rayo de luz directamente al sexto chakra. Acto seguido, despierto en mi alcoba con el corazón agitado. Al parecer solo fue un sueño. Me siento en la cama y veo un pergamino a mis pies, que decía:
                “A partir de ahora entrarás en tu fase de “Crisálida”. Cambiarás completamente hasta transformarte en una mariposa, la que el mundo ha esperado por siempre. Aquella que demuestre el nexo que une los dos mundos…” >

- Confieso que cuando lo terminé de leer, me dio risa, pero también pensé en mi madre.
- Después de recibir aquella nota, suceso que ocurrió al poco tiempo de regresar a “mi hogar”; en mi interior se rompieron sentimientos de culpa, rencor, odio… Bueno, no tan así, porque en verdad no se hicieron pedazos, solo se desvanecieron lentamente. (En teoría, los vomité a fuerza de impulsos que me dejaron débil cada vez que ocurrían… Honestamente, estoy exagerando, pero sí las “batallas internas” fueron… HORRIBLES)

- Para finalizar mi confesión, aclaro que cada palabra que dije supongo que es cierta. Al menos, me siento satisfecha por haberlas escrito. Es lógico que algunos detalles se omitan, pues ahí radica el misterio de la vida: “LAS EXPERIENCIAS SON INDIVIDUALES”

(Alguien toca la puerta, ¿Quién será?)

Después de ver, solo puedo pensar: - ¡Oh, rayos! Es la Guardia del rey que ha llegado a buscar el libro. ¿Tan rápido pasaron las dos semanas o qué?, por suerte lo terminé, creo…- . Se los entrego, lo revisan y me dicen: “Gracias por contribuir al conocimiento del reino. Ahora ya comprobamos lo que el oráculo nos señaló: ERES LA ELEGIDA. Cuando seas una mariposa, te estaremos esperando.”

“¿Cuándo sea qué?” les pregunté, pero ya era demasiado tarde, pues ya se habían marchado. Me quedé pensando y recordé el sueño del templo… había sido real. Entonces me arrodillé, impactada por lo que estaba ocurriendo… NO, miento. Sinceramente, estaba un poco impresionada, pues algo ya intuía al traer a mi memoria aquel evento onírico.

Mis padres, mi destino, mis alas… ¿Quién lo diría?, mis sueños son más tangibles de lo que imaginé.